Educación en Venezuela.- Presentación.
¡Saludos,
mundo!
Me animé a escribir este blog ya que, anteriormente escribía en un grupo de
facebook donde tenía un grupo de lectores y el grupo fue cerrado (desconozco el
motivo) así que quería seguir escribiendo acerca de cualquier cosa y dar mi
juicio. Para ti, nuevo lector, que me estás empezando a leer, debo recordarte
que no soy dueño de la verdad (¿Quién lo es?) y cualquier cosa que leas aquí es
meramente mi opinión y sólo eso.
Quizá llegaste a mi blog porque merodeabas por blogger viendo quién sabe qué o
eres de mis antiguos lectores, o googleaste algo relacionado a la educación en
Venezuela y te trajo a mí. De cualquier manera, estás aquí y es por una razón y
te pido que te quedes y leas.
Empecé a escribir anécdotas y notas hace tiempo atrás, me gusta dar mi opinión
siempre y hablar de lo que me gusta (o no) hacer. No quisiera en ningún momento
agobiaros o aburriros con tanta cháchara así que usaré un lenguaje simple pero
bastante claro en lo que quiero transmitir.
Escribo para quien sea que esté ahí afuera y quiera leer acerca de lo que
suceda en Venezuela o el mundo en general, escribo para mí porque me gusta
brindar mi punto de vista siempre (así tenga al menos un lector) y no daré
publicidad a este blog. Si algo es bueno, hará eco por sí solo y si no ¿qué más
da? Ya solté mis ideas a internet y ahí quedarán siempre y es lo que deseo,
plasmar mi percepción de los sucesos. Así que mi meta no es que millones me
lean (y si eso pasa me sentiría bastante bien y realizado ¿quién sabe? capaz y
llegue a ser como un Elvis Presley de blogger), mi meta es dejar mi huella y
pensamientos en internet para el que esté leyendo esto.
Debería presentarme para que me conozcáis un poco. Mi nombre es Milthemberg
Lara (bastante complicado mi nombre, es alemán si os preguntáis), tengo
veintidós años al momento de escribir esto. Vivo en Venezuela, en el estado
Lara, como mi apellido. Soy más criollo que una arepa y una "empaná"
pero siento que estos últimos años no he sido venezolano y luego, en otra
entrada os explicaré porqué. Estoy estudiando la carrera de pedagogía, mención
lenguas modernas, en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto y doy clases en
Piccadilly English Center (una academia de inglés bastante conocida en mi
ciudad) y me apasiona lo que hago. Me gusta escribir y estoy en medio de una
historia que se me ocurrió hace unos 4 meses atrás y llevo escrito 180 páginas
¡se dicen rápido! que también hablaré de eso en el futuro. Me gustan los
videojuegos (¿A quién no?), el fútbol, el cine, los cómics, libros de fantasía.
¿Por qué tengo al hombre araña como favicon? Me identifico con él a pesar de no
ser mi superhéroe favorito. Es altruista y no es ajeno a los problemas que
puede enfrentar un ser humano y que a pesar de todo, busca hacer las cosas
bien.
Ya que saben un poco acerca de mí, vamos al tema de hoy y qué mejor tema que
hablar de mi carrera: la docencia.
Para nadie es secreto el pésimo momento que está atravesando Venezuela con
todos los problemas que posee. Una economía que va de mal a peor con una moneda
que no vale para mucho. La inflación por las nubes y ni señales que eso vaya a
cambiar en algunos años.
Muy pocos empleos son bien remunerados en el país, y la docencia no es la
excepción. En este lado del mundo, ser profesor es igual a dedicar tu vida a
ayudar y educar a las futuras generaciones y conformarte con la esperanza de
que el futuro mejore pero que tu presente sea fatal, buscando la manera de que
el dinero que ganas te alcance para todos tus gastos cuando en otros países,
como Luxemburgo, un profesor gana una media de 64.000 dólares americanos
anuales. No me quejo sobre
esto porque sabía lo que sería la carrera que escogí, tengo otros métodos de
tener entradas de dinero.
Entonces os preguntarías ¿por qué la gente, a pesar de la situación económica
del país y la poca paga del profesor, sigue escogiendo esta carrera?
Yo tengo 3 teorías. La primera es por la cual yo estoy estudiando y
desempeñando esta profesión: vocación. Sé que muchos lo han hecho por lo mismo.
Como mencioné antes, soy bastante altruista y siempre que puedo ayudo a los
demás que necesitan más que yo (y sí que necesito bastante). Casualmente, hace
míseros minutos, un señor tocó a mi puerta y me pedía que le diese un pedazo de
pan “aunque sea” y me limpiaba el frente de mi casa que tenía monte. Se me hace
un nudo en la garganta porque me imagino yo en esa situación y muchos de
ustedes pensarán que todos tenemos las mismas chances para ser lo que queramos,
“todos tenemos las mismas 24 horas” y yo lo sé pero lo que no sé es lo que pudo
pasar ese señor en su vida para terminar así y conozco a las personas y sé
cuando me mienten y ese señor no es una mala persona. No tenía nada de dinero o
comida en mi casa y no quería que el señor trabajase por nada. Conseguí 100
bolívares (no es nada en mi país) y se los di. No cuento esto por hacerme el
buen samaritano ni nada, es para que sepáis y hagáis lo mismo siempre, ayudad
al que tenga menos, no sabemos qué vueltas puede dar la vida. Por esa razón
escogí la docencia porque me llena el saber que en el futuro habrá gente que
por mi esfuerzo logró ser alguien y esa persona (espero que no sea sólo una)
hará lo mismo por la sociedad. Quisiera evitar, poniendo mi granito de arena,
que jóvenes caigan en un mal camino.
Otro motivo que alienta a las personas a estudiar esta carrera es que es muy
fácil entrar al instituto donde estudio y actualmente no requieres de mucho
para ingresar.
La indecisión también podría ser un factor que influye a estudiar docencia. El
no saber o no estar seguro que estudiar y “que sea lo que Dios quiera”.
La “facilidad” de la carrera. Las materias generales en el pensum de estudio
del pedagógico no son la gran cosa como tal vez (no estoy seguro y sentiros
libres de corregirme si me equivoco) lo sería en alguna otra carrera como
ingeniería. La gente ve esto como una oportunidad de tener un título de forma
rápida y sin mayor esfuerzo (admitámoslo, al venezolano le encanta lo fácil).
La carrera que yo estoy estudiando (idiomas modernos, por si lo olvidaste)
encontrarán que muchos se están instruyendo en ella porque quieren aprender
inglés PERO no quieren desempeñar la carrera. Tomar la carrera y luego
especializarse en alguna otra cosa que sea sobre inglés.
Bien dicho esto, ahí empieza a radicar el problema del nivel educativo en
Venezuela. Desde que alguien escoge como carrera la docencia.
Cuando
yo entré a estudiar en el pedagógico, hice dos pruebas. Una de la
especialización que era sobre inglés y la otra que es la regular que hacía todo
el mundo. La prueba de inglés dejó de hacerse hace 1 año o algo más, no estoy
seguro y si quieren pueden chequearlo por su cuenta (igual a todo lo que digo,
no soy dueño absoluto de la verdad), escuché que la prueba que se hacía a todo
el mundo, dejó de hacerse, quién sabe porqué. Capaz porque no tienen
suficientes recursos para gastar en todos los aspirantes. Recuerdo que cuando
yo hice la prueba de inglés, el anfiteatro estaba repleto y quedaron 4
secciones de 20 personas nada más.
Entonces, entrar en este tiempo al pedagógico es facilísimo. ¿Esto afecta a la
educación? Ciertamente. Con la desaparición de la selección de los pudientes y
los aptos para, por ejemplo, hablar inglés, viene la ineficiencia desde el
primer semestre de los estudiantes. En mi primer semestre en el pedagógico era
obligatorio saber inglés ya que se aprende como enseñar inglés, no se aprende a
hablarlo, recordemos que no es un curso. Así pues, se ve gente que no tiene un
dominio medio del inglés o que de plano no sabe nada y no son los culpables
porque ellos quieren aprender. Pero esto afecta a la larga si ese estudiante no
busca aprender por su cuenta (llámese curso o aprendiendo en internet) y al
momento de obtener el título y van a enseñar a un instituto, no enseñan bien a
los estudiantes y los mismos les ponen el parche en el ojo, si saben a lo que
me refiero. Esto afecta a las futuras generaciones que ese profesor les enseñó.
Se preguntarán ¿cómo pasan las materias de especialidad si no saben y no
dominan el idioma? Oh, muy buena pregunta. Conozco el caso de un muchacho que
estudió conmigo el cual tiene problemas de aprendizaje (no es su culpa,
supongo) y que no sabía nada de las materias. ¿Qué harían ustedes con un
muchacho así? ¿Buscarían la forma de ayudarlo, cierto? Bien, es lo que yo
haría, seguramente. Pero el profesor de turno, no lo ayudó, le hizo un daño que
fue pasarle la materia. Escuché rumores que los padres de este muchacho son
profesores en el pedagógico y por eso se le aprobó la materia y quiero pensar
que eran puras falacias y rumores, porque si es así, la imagen que tengo de ese
profesor se vendría abajo totalmente. Yo creo que se la pasó por lástima, pero
en cualquiera de los casos le hizo un daño a la educación (así el señor lo haya
hecho con la mejor intención del mundo), al joven porque le producirá un estrés
tremendo el no saber, y a los futuros docentes que le impartan clases al
muchacho porque no encontrarán la manera de nivelar al “chamo”.
La educación venezolana viene en picada y no parece mejorar en nada. La
economía afecta esto porque los docentes no se enfocan en su rol como docente y
lo dejan en segundo plano para trabajar o “matar tigritos” haciendo otras cosas
y no se les culpa. Creo que la economía tiene mucho que ver porque sin dinero
no hay recursos para los docentes y alumnos para trabajar en clases. Yo tengo
muchísimas ideas para enseñar inglés pero requiero de material para hacerlo más
didáctico y no entrar en monotonía y clases que aburran al niño. Y hoy en día
sí que se aburren rápido. Al momento de dar la clase muchos piensan “¿Para qué
esforzarme si me pagan una miseria? Para un pago miserable, una clase miserable”
y sé que muchos piensan eso. Los alumnos muchas veces van a clases sin comer y
eso afecta a su aprendizaje y obviamente afecta a la educación. Las
infraestructuras de las instituciones afectan. Imagínense una escuela donde los
salones les falte el techo o no tengan una buena ventilación. Una vez, dando
clases en un instituto privado, el aire acondicionado no servía y el salón era
un sauna sin el aire, 11 de la mañana en verano y con 31 alumnos recién
llegados de educación física era como estar en el infierno. Le dije a la
coordinadora que no daría clases ahí y me respondió “bueno, usted verá” y eso
hice. Agarré a mis alumnos y los llevé a un salón donde se hacían reuniones y
eso y ahí di la clase. Obviamente era distracción estar en otro lado e hicieron
de todo menos prestar atención a la clase porque era un ambiente nuevo y toda
la pesca.
En resumen: lo que afecta hoy en día (no son todos los factores, eso lo sé y
capaz me he olvidado alguno y de igual forma la nota está siendo bastante
larga) a la educación es el desinterés por parte del docente hacia su carrera
(no todos), el desinterés del joven por estudiar, la economía (tal vez la única
que no podamos solucionar directamente por nuestra cuenta), la poca
capacitación de algunos docentes y la poca exigencia que están teniendo las
casas de estudio hoy por hoy y la monotonía.
Para concluir y no hacer esta nota más pesada, mi padre me dijo algo una vez y
sé que no es de su auditoría pero lo escuché por primera vez de él así que lo
citaré a él (a pesar de que no es el mejor papá del mundo) “Trabaja en algo que
ames y no trabajarás nunca” y así es. Yo trabajo en algo que amo con mi vida y
cada día que doy clases me siento entusiasmado y cuando llega el domingo quiero
que sea lunes de nuevo para volver a dar clases y ver a mis alumnos. Espero que
hayas disfrutado mi nota y si no compartes alguna de mis ideas, házmelo saber y
capaz reflexione sobre algo. ¡Hasta la próxima nota!
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